La motivación es uno de los aspectos psicológicos que se relaciona más estrechamente con el desarrollo del ser humano. La motivación no se caracteriza como un rasgo personal, sino por la interacción de las personas con la situación, por ello la motivación varía de una persona a otra y en una misma persona puede variar en diferentes momentos y situaciones.
¿Alguna vez has escuchado el término “habilidades blandas” o “soft skills”?
Hoy te queremos compartir un poco sobre estas, pues son necesarias en cualquier escenario en el que te encontrés, incluso, muchas empresas se están centrando en las habilidades blandas a la hora de seleccionar al personal de trabajo. Robert Half, empresa líder mundial en reclutamiento y selección de personal indica que, en un estudio realizado a un grupo de 250 ejecutivos de grandes empresas el 93% de esas empresas buscan candidatos con las mejores habilidades blandas.
Primero, es importante que sepás que, así como existen habilidades blandas, también existen habilidades duras o “hard skills” y estas son las relacionadas al conocimiento adquirido por medio del estudio, la memoria y la práctica; son las que se pueden medir por medio de una práctica profesional, un examen sobre determinada materia, una exposición o dentro del labor diario en un trabajo.
Por otro lado, las habilidades blandas son un conjunto de características que nos permiten destacarnos como personas y como profesionales, y se pueden visualizar por medio de la manera en la que solucionamos un conflicto, en la forma en la cual organizamos nuestro tiempo o cómo tratamos a las demás personas.
Si no desarrollamos las habilidades blandas nos va a ser difícil poder solucionar conflictos, trabajar en equipo, respetar a la autoridad, organizar el tiempo, ser personas leales, entre otros aspectos importantes en un ambiente laboral.
Pero, ¿cuáles son las habilidades blandas?
A continuación te vamos a mostrar algunas de ellas, para que puedas tomarlas en cuenta y ponerlas en práctica:
Creatividad: Y no solamente en la parte artística, sino también en la manera en la que buscás solución a las situaciones del diario vivir; buscar nuevas propuestas que lleven a la innovación.
Flexibilidad: La vida esta llena de cambios, y el tener la capacidad de poder adaptarnos es necesario.
Responsabilidad: Poder realizar las cosas en el tiempo y en el momento en el que te lo solicitan y asumir la confianza que han puesto en nosotros.
Empatía: Tener la capacidad de poder ver las situaciones desde el punto de vista de otras personas y solidarizarnos con sus frustraciones y aciertos.
Trabajo en equipo: Capacidad para poder trabajar con otras personas, delegar y asumir responsabilidades.
Asertividad: Capacidad de decir nuestra opinión en el momento oportuno y de la manera adecuada, sin tener que llegar a una discusión.
Escucha activa: Poder captar el mensaje que nos brindan sin perder la atención.
Facilidad de comunicación: Tener la capacidad de dar a conocer información (inquietudes, problemas, puntos de vista) y que todas las personas logren entenderlo.
Respeto: Conocer que existe una diversidad de personas y de opiniones, y poder respetar cada una de ellas aunque no se compartan las mismas ideas.
Humildad: Reconocer tus debilidades y limitaciones, y no pretender pasar por encima de nadie.
Persistencia: Saber que los grandes proyectos no nacen al primer intento, sino que es necesario tener constancia y dedicación.
Estas son solo algunas de las habilidades blandas que existen y es por eso que te motivamos a que investigués más, pues estas te van a permitir ser una persona exitosa y feliz, con capacidad para enfrentar cualquier situación.
¿Y cómo desarrollarlas? ¡Fácil! Como ya viste, las habilidades blandas te van a permitir tener éxito en el ámbito laboral, y también en la vida diaria. Es por eso que podés iniciar poniéndolas en práctica en tu casa, con tus compañeros del cole, en la universidad, etc.
Líder es aquella persona que es capaz de influir en los demás. Es la referencia dentro de un grupo (ya sea un equipo deportivo, un curso universitario, una compañía de teatro, el departamento de una empresa, etc.). Muchas son las cualidades que definen al líder. El líder debe poseer todas estas cualidades básicas, lógicamente unas más que otras, pero todas ellas deben estar presentes.
Características que se mencionan en el video:
1. Debe ser visionario.
2. Tener coraje
3. Buen orador (contagiar entusiasmo, seducción)
4. Capacidad de negociación.
5. Dotes de mando (flexibilidad)
6. Exigencia
7. Honestidad (coherente con su sistema de valores)
8. Dar el ejemplo (puntualidad, sinceridad)
9. Perseverancia (constante)
10. Flexibilidad (adaptación al cambio)
11. Autodominio (inteligencia emocional)
12. Humildad (No ser arrogante)
13. Humano y accesible (empatía: saber escuchar las necesidades de su equipo)
Distribución en porcentajes de las cualidades de un buen líder
20% Reconoce la obra de otros.
15% Escucha con atención. 10% Responsable con sus logros y retrasos. 30% Genera vínculos de confianza. 15% Enfoca y ejecuta. 10% Comparte visión, objetivo común y la razón de sus tareas.
Escribe Daniel Goelman, autor del libro "La Inteligencia Emocional", publicado en 1995:
“Utilizo el término emoción para referirme a un sentimiento y sus pensamientos característicos, a estados psicológicos y biológicos y a una variedad de tendencias a actuar. Existen cientos de emociones, junto con sus combinaciones, variables, mutaciones y matices. En efecto, existen en la emoción más sutilezas de las que podemos nombrar”.“El término “inteligencia emocional” se refiere a la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones”.
A efectos prácticos, la "Inteligencia Emocional" significa que si eres capaz de identificar y gestionar correctamente tus emociones, sin dejar que te dominen ni te sorprendan y que también puedes detectarlas y actuar en consecuencia cuando se están produciendo en los demás, tanto tus relaciones sociales como la relación contigo mismo te resultarán mucho más gratificantes.
Por Ana Muñoz
Actualizado 28 de septiembre de 2016
La inteligencia emocional es la capacidad para identificar, entender y manejar las emociones correctamente, de un modo que facilite las relaciones con los demás, la consecución de metas y objetivos, el manejo del estrés o la superación de obstáculos.
Ante cualquier acontecimiento que suceda en tu vida, las emociones, tanto positivas como negativas, van a estar ahí, y pueden servirte de ayuda y hacerte feliz o hundirte en el dolor más absoluto, según cómo sea tu capacidad para manejarlas.
Las personas con una alta inteligencia emocional no necesariamente tienen menos emociones negativas, sino que, cuando aparecen, saben manejarlas mejor. Tienen también una mayor capacidad para identificarlas y saber qué es lo que están sintiendo exactamente y también una alta capacidad para identificar qué sienten los demás. Al identificar y entender mejor las emociones, son capaces de utilizarlas para relacionarse mejor con los demás (empatía), tener más éxito en su trabajo y llevar vidas más satisfactorias.
Características de las personas con una inteligencia emocional alta
- Identificar las propias emociones. Son capaces de identificar sus emociones y saber lo que están sintiendo en cada momento y porqué, y darse cuenta de cómo influyen en su comportamiento y en su pensamiento.
- Manejo de las emociones. Son capaces de controlar sus impulsos, no se dejan llevar fácilmente por estallidos emocionales, saben calmarse a sí mismos cuando sus emociones son especialmente negativas e intensas y saben adaptarse a las circunstancias cambiantes.
- Identificar las emociones de los demás. Tienen una alta capacidad para entender las emociones, necesidades y preocupaciones de los demás, saben ponerse en el lugar del otro y entender puntos de vista diferentes a los propios. Tienen una alta capacidad para reconocer la dinámica de un grupo, para relacionarse con los demás, pues saben cómo se sienten y pueden actuar en base a ello del mejor modo posible.
Por este motivo, los demás se encuentran a gusto a su lado, pues se sienten comprendidos y respetados. Tienen también una alta capacidad para mantener buenas relaciones, influir en los demás, comunicarse con claridad, manejar conflictos y trabajar en equipo. Así pues, es frecuente que tengan también una alta inteligencia social.
La importancia de la inteligencia emocional
Las personas con más éxito en sus vidas son aquellas con una inteligencia emocional más alta, no necesariamente las que tienen un CI más alto. Esto es debido a que las emociones, cuando no se manejan correctamente, pueden acabar destrozando la vida de una persona, impedirle tener relaciones satisfactorias, limitar su progreso en el trabajo, etc. En general, la inteligencia emocional:
- Ayuda a triunfar en todas aquellas áreas de la vida que implican relacionarse con los demás y favorece el mantenimiento de relaciones más satisfactorias.
- Ayuda a mantener una mejor salud al ser capaces de manejar mejor el estrés y las emociones negativas como ansiedad, sin dejar que les afecten el exceso o durante demasiado tiempo. El estrés no manejado correctamente puede repercutir negativamente en la salud mental, haciendo que seas más vulnerable a los trastornos de ansiedad y depresión.
Además, la persona que no maneja bien sus emociones tiene muchos más altibajos emocionales y cambios de humor que perjudican sus relaciones y su funcionamiento.
- Ayuda a relacionarse mejor con los demás. Las personas con una alta inteligencia emocional son más capaces de expresar lo que sienten a los demás y entender lo que sienten los otros. Esto les permite comunicarse de manera más efectiva y crear relaciones más profundas, tanto en la vida personal como profesional.
"Habilidades Blandas"
¿Conoces tu habilidad para manejar las relaciones humanas?
¿Tienes dificultades relacionándote con desconocidos, siendo el centro de atención o expresando tus ideas y necesidades de forma asertiva? Realiza este test de habilidades sociales y descubre cuál es tu nivel.
Las habilidades sociales se definen como “las conductas verbales y no verbales necesarias para interaccionar correctamente con los demás con el objetivo de crear y mantener relaciones satisfactorias”.
Las habilidades sociales pueden clasificarse de muchas formas. Una manera sencilla es separarlas según si estamos emitiendo un mensaje hacia otras personas –habilidades sociales externas– o si se trata de nuestras propias capacidades –habilidades sociales internas-.
El resultado de nuestras habilidades sociales internas y externas es la competencia social. Se puede tener una gran capacidad de negociación o persuasión, pero si no va acompañada de empatía y autocontrol probablemente una situación más complicada se nos pueda escapar de las manos.
De hecho, poseer unas buenas habilidades sociales es fundamental para la salud mental y física, ya que sentirte competente relacionándote con las personas te reportará incontables beneficios.